La Vuelta a España tendrá otra edición sin ninguna etapa en el País Vasco. El Parlamento de Euskadi rechazó la posibilidad de que la ronda española regresara a su territorio después de casi treinta años en suspenso tras las protestas -atentado incluido- protagonizados por nacionalistas radicales que habían obligado a anular una etapa vasca de la prueba.
En concreto, desde el PNV, Joseba Egibar denunció que detrás de esta propuesta supuestamente “inocente” se escondía una defensa de la “territorialidad” de España, que ya de paso puso en “entredicho” y también se justificaba por el hecho de que "Euskadi no es España". El portavoz nacionalista aprovechó la ocasión para reclamar que el País Vasco cuente con una selección propia con la que poder sentir “pena o gozo” en función de los resultados, igual que los hinchas españoles o franceses. En definitiva, volvió a reivindicar que las federaciones deportivas vascas tengan reconocimiento internacional para poder participar en competiciones oficiales.
Esta actitud contrasta con el apoyo de estos mismos partidos nacionalistas, PNV y EA, para que el Tour de Francia tenga una etapa en Bilbao, en su edición de 2013.
Una vez más se demuestra que los nacionalistas a parte de tener las miras cortas hacia el futuro no tienen ninguna vista hacia el pasado. Suspenden nuevamente en Historia y Geografía. El suspenso en Geografía está muy claro con la clase de declaraciones con las que nos ha deleitado el portavoz Egibar. No merecen más que una reflexión profunda sobre quienes son las personas que elegimos/eligen para que nos/les representen en los poderes legislativos. Si estos señores se creen lo que dicen, han de tener una mente muy distorsionada pero también muy limitada. En su irracionalidad, originada por su integrismo, dejarían a un lado los beneficios que podrían reportarles, tales como los publicitarios, turísticos y por supuesto económicos.
Esta actitud contrasta con el apoyo de estos mismos partidos nacionalistas, PNV y EA, para que el Tour de Francia tenga una etapa en Bilbao, en su edición de 2013.
Una vez más se demuestra que los nacionalistas a parte de tener las miras cortas hacia el futuro no tienen ninguna vista hacia el pasado. Suspenden nuevamente en Historia y Geografía. El suspenso en Geografía está muy claro con la clase de declaraciones con las que nos ha deleitado el portavoz Egibar. No merecen más que una reflexión profunda sobre quienes son las personas que elegimos/eligen para que nos/les representen en los poderes legislativos. Si estos señores se creen lo que dicen, han de tener una mente muy distorsionada pero también muy limitada. En su irracionalidad, originada por su integrismo, dejarían a un lado los beneficios que podrían reportarles, tales como los publicitarios, turísticos y por supuesto económicos.
El pelotón apretando los dientes
Pero también suspenden en Historia. Es curioso como algunos políticos pueden utilizarla para sus fines de la forma más mezquina. Y burda. Tan solo con un poco de curiosidad se puede dejar a muchos con las vergüenzas al aire. No todo el mundo sabe que las primeras carreras que se corrieron a nivel nacional fueron promovidas por unos fabricantes de bicicletas de Eibar, para promocionar sus manufacturas con este reclamo deportivo. Así pues, se hizo el recorrido Eibar – Madrid – Eibar, en el llamado Gran Premio de la República. Es decir, el gérmen de lo que hoy es una de las pruebas más prestigiosas del mundo del ciclismo, La Vuelta a España, tiene su origen en el País Vasco y en el pueblo vasco, que ya sabía mirar por aquél entoces más allá de las euskofronteras que alguno se empeña en poner. Esto ocurre en 1934.
Pero hay más. Tras el duro periodo de postguerras no sería hasta 1955 cuando volvería a celebrarse la ronda española, a partir de entonces a cargo de El Correo Español/El Pueblo Vasco -adivinen de donde es este diario- . Desde entonces, la Vuelta a España se ha disputado de forma anual, con un número de participantes, hasta entonces muy bajo, que se vio duplicado bajo el nuevo formato.
A mediados de los 60 el organizador de la Vuelta, El Correo Español/El Pueblo Vasco, pasó por algunos apuros económicos que pusieron en peligro la disputa de la competición. Sin embargo, no sin esfuerzo, terminaron disputándose todas las ediciones de forma normal.
Hace treinta años, en 1968, la Vuelta se vio afectada por un atentado terrorista y otras manifestaciones, teniéndose que anular la 15ª etapa. Por fortuna, no hubo que lamentar víctimas. Desde entonces hasta hoy, la prueba no vuelve a las tierras vascas. Hubiera sido bonito cerrar este periódo de ausencia en tan triste aniversario. La normalización es imposible con algunos políticos obceados y partidistas.
Pero hay más. Tras el duro periodo de postguerras no sería hasta 1955 cuando volvería a celebrarse la ronda española, a partir de entonces a cargo de El Correo Español/El Pueblo Vasco -adivinen de donde es este diario- . Desde entonces, la Vuelta a España se ha disputado de forma anual, con un número de participantes, hasta entonces muy bajo, que se vio duplicado bajo el nuevo formato.
A mediados de los 60 el organizador de la Vuelta, El Correo Español/El Pueblo Vasco, pasó por algunos apuros económicos que pusieron en peligro la disputa de la competición. Sin embargo, no sin esfuerzo, terminaron disputándose todas las ediciones de forma normal.
Hace treinta años, en 1968, la Vuelta se vio afectada por un atentado terrorista y otras manifestaciones, teniéndose que anular la 15ª etapa. Por fortuna, no hubo que lamentar víctimas. Desde entonces hasta hoy, la prueba no vuelve a las tierras vascas. Hubiera sido bonito cerrar este periódo de ausencia en tan triste aniversario. La normalización es imposible con algunos políticos obceados y partidistas.
Ultimamente el prestigio delciclismo está por los suelos
Habría que preguntarse si esas teorías territoriales e históricas también valen para los equipos de fútbol y baloncesto. Sería oportuno preguntar si el Athletic y la Real Sociedad estarían dispuestos a jugar sólo en la demarcación territorial vasca. Habría que cuestionar a los aficionados, patrocinadores, empresarios que viven de una u otra forma el deporte, si les parecería bien que en vez de ver un Athletic - Real Madrid o un TAU Vitoria - Barça o un Real Sociedad - Valencia de Copa del Rey, se vieran todos los domingos ligas semejantes a las Terceras regionales. Ligas sólo participadas por equipos vascos y que también se jugara la Copa del Lehendakari con los mismos equipos. Las taquillas, los ingresos publicitarios, los patrocinadores, la repercusión televisiva, la afluencia de público y demás circunstancias sociales, económicas y deportivas les aseguro que no serían las mismas. Y con la merma económica, llegaría la depresión del deporte por falta de competitividad.
Trofeo Lehendakari "Con el Mazo dando"
En la vida hay que ser consecuentes para ser fiel a uno mismo, que es lo principal. No se puede navegar a dos aguas. No se puede elegir sólo lo bueno de las cosas. Con la rosa viene la espina. Es la única forma de ganase el crédito y el respeto de los demás. Si renuncias a la parte, renuncias al todo. Y si aceptas parte, acéptalo todo. De nada sirve declararse vasco independentista y luego mirar el DNI para jugar con la selección española. No es válido el argumento de que lo hacen por no tener una selección propia, por que por esa regla de tres, también podrían competir por Francia y no lo hacen, conscientes de que no hay posibilidad legal de hacerlo. Implícitamente están diciendo que saben lo que hay.
En un mundo donde las fronteras ya son cada vez menos visibles, donde todos participamos de la globalización -no sólo económica- mantenerse empecinado -o intentarlo- en ser una reserva natural y étnica tiene un precio demasiado alto para los beneficios que pudieran reportar. Con la mixtura cultural se enriquecen los pueblos, sin necesidad de tener que renunciar a nuestras propias identidades, a nuestra esencia. La soledad se hace monótona y la monotonía acaba por destruirlo todo. En una nación bendita por el sol, hagamos que las bicicletas sean para el verano y no para que los terroristas transiten por Francia.
En un mundo donde las fronteras ya son cada vez menos visibles, donde todos participamos de la globalización -no sólo económica- mantenerse empecinado -o intentarlo- en ser una reserva natural y étnica tiene un precio demasiado alto para los beneficios que pudieran reportar. Con la mixtura cultural se enriquecen los pueblos, sin necesidad de tener que renunciar a nuestras propias identidades, a nuestra esencia. La soledad se hace monótona y la monotonía acaba por destruirlo todo. En una nación bendita por el sol, hagamos que las bicicletas sean para el verano y no para que los terroristas transiten por Francia.
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