jueves, 10 de marzo de 2011

Gadafi y la Alianza de Civilizaciones.

Una vez más se demuestra que la política y más aún la política internacional sigue siendo el patrimonio de un paripé que sólo pretende guardar las formas de un arte, el diplomático, que ha desaparecido.


El último intento fallido de Gadafi por reconciliarse con Occidente incluyó una serie de medidas y declaraciones desesperadas, como la supuesta amenaza de aliarse con Al Qaeda o llamar la atención sobre el papel que Libia desarrollaba en el bienestar de Europa, lo cual justificaba diciendo que si él caía con su régimen dictatorial, "Europa se llenaría de negros". Cita literal.

El enclave geoestratégico y energético de Libia es indiscutible, sobre todo para algunos países -caso de España- incapaces de generar por sí una independencia de recursos como el petróleo. Unas veces por imposibilidad natural y otras por política de slogan poco eficiente y realista. Sin solucionar este importante tema, seguiremos en manos de Estados que hacen valer sus recursos como un chantaje internacional. Mientras tú dependas de mis materias primas, no podrás entrometerte en mi gestión interna, parecen decir todos estos sátrapas, "mangantes del petróleo". Es curioso ver en países como España, que siempre se muestran sensibles con las injusticias humanas, -aunque este sentimiento es mostrado como patrimonio exclusivo de la izquierda, como si los demás viviéramos ajenos a la solidaridad- son los primeros que sacrifican ese sufrimiento ajeno ante la energía. Y no vamos a valorar la traición de "principios" que suponen estas posturas condescendientes con dictaduras detestables, vulnerando los postulados ecologistas, -que el PSOE predica con fanatismo- y que si se les hacen caso, nos condenarán durante años a una esclavitud energética, al no apostar por la energía nuclear.


Las revueltas de países árabes como Túnez y Egipto han supuesto un punto de inflexión de sociedades oprimidas desde hace décadas, con la anuencia de Europa y EEUU. Tal vez nunca sabremos quienes están detrás de las mismas, pero está claro que provocadas por Al Qaeda, Israel o EEUU, o por qué no, por los propios pueblos, supondrán un desequilibrio en la zona y un nuevo mapa de influencia. La ONU no se decide a intervenir ante la matanza de civiles, mientras en el Consejo de Seguridad, Rusia y China se oponen por el momento, Francia -tras un compás de espera atento-, se ha unido al Reino Unido decididos a intervenir. EEUU ya tiene 2 barcos de guerra en la zona. España como siempre, se ha puesto de perfil, aunque ofrece su "apoyo" ante una intervención militar. Un apoyo a medias tintas, para no quedar mal con los países que protegen nuestras libertades, las que también disfrutamos, pero sin mojarse y sin peso internacional.

Atrás quedaron las recepciones del dictador libio en la Moncloa, donde instalaba la jaima y se rodeaba de un ejército de mujeres expertas en milicia. Ninguna crítica del feminista ZP al papel de la mujer libia, ninguna reprobación del demócrata ZP al régimen dictatorial, aunque tampoco esto supuso el cese de la venta de armas por parte del pacifista ZP. Particularmente lo último me parece bien, ya que la industria armamentística española es una de las principales del mundo (en volumen y calidad) y con la que está cayendo no están los tiempo como para hacer de hippie con los puestos de trabajo.


Pero ahora, Gadafi se ha quedado sin amigos. Ni siquiera ZP se pone al teléfono cuando llama pidiendo un minuto de descuento en un partido que tiene perdido. Las extrañas amistades se empiezan a volver peligrosas y eso deberían tenerlo en cuenta a la hora de gestionar las relaciones exteriores. Se muestra nuevamente que la alianza de Civilizaciones es una quimera, un gran sedante que apacigua las conciencias de los que saben que es toda una gran mentira y consuela a los fanáticos de los slogans fáciles, pacifistas y demás utópicos. En breve, veremos una operación conjunta militar, que pondrá a cada cual en su sitio. Y los del No a la Guerra, lo verán desde su casa tranquilamente.

miércoles, 16 de febrero de 2011

¿Quien es la Fashion Victim?


De todos es sabido que Internet es una fuente de información inmensa, como una gran enciclopedia del saber para el usuario habitual, pero muchas veces pasamos por alto que la información en la red es bidireccional. Las empresas tienen puestos mil ojos en todos aquellos sitios de los que puedan extraer cual es la opinión, gustos, preferencias o tendencias de quienes pueden ser sus potenciales clientes.

Ultimamente se han extendido como plagas los blogs de moda, estilismo y fashion victims. Es un caladero constante de ideas, diversas, atrevidas, sin tapujos y muchas veces al estar desprovistas de la evaluación y aprobación de un criterio profesional ejecutivo que acongoja a muchos creativos, suelen tener la frescura que la libertad les otorga la casi anónima invisibilidad de la red. En ellos parecen pescar marcas reconocidas de la costura nacional e internacional, y se surten de forma gratuita de aquellas fórmulas que pueden dar el golpe.

Zara es un ejemplo de éxito empresarial, pero a riesgo no pocas de veces de tener que retirar productos del mercado acusados de plagio u otras disputas más profundas. Según El Mundo "Amancio Ortega ha tenido que retirar del mercado una colección de camisetas que había sacado a la venta Stradivarius y que a vista de todos, parece un claro caso de plagio." La empresa se defiende argumentando que la colección había sido comprada a un diseñador externo. Veremos en qué queda la cosa.


Continúa diciendo el artículo que la empresa gallega ha sido siempre partidaria de crear clones de grandes firmas para ponerlas a precios asequibles. De momento se ha librado de juicios que podrían poner el jaque su gruesa contabilidad.

Pero lo peor no es atacar la originalidad de las ideas, si no la interminable estulticia de algunos sectores politico-religiosos que se han mostrado siempre dispuestos a la gresca para salvaguardar principios completamente respetables pero inasumibles.

En 2006 Bershka tuvo que retirar miles de prendas etiquetadas con una mezquita que había provocado la ira de Emiratos Árabes y Dubai. Sólo por eso, la perdida económica supongo que habría sido cuantiosa. O es fallo de estrategia comercial o por puro desconocimiento del público al que van dirigido, pero en cualquier caso no es un drama. Todos conocemos ya el papel de fumar con la que se cogen los de siempre. El problema es que los demás lo consentimos y les damos la razón, batiéndonos en triste retirada.


Por otro lado, los ultra ortodoxos judíos también pusieron el grito en el cielo con la mezcla de tejidos, algodón y lino -fíjense que aberración- ya que se considera un híbrido contra natura. Pecado mortal, vamos. La ley judía o 'halajá' prohíbe el acoplamiento entre animales de distinta raza y hasta crear nuevas especies de frutas, la misma disposición debe ser aplicada para plantas. Cuando hay que vender a público tan particular, toda precaución es poca.

Poco después, el objeto de polémica fue un bolso. Y los ofendidos, la comunidad judía de nuevo. Dicho bolso incluía en su estampado una esvástica y tras la devolución de un cliente británico, -sí, británico- Inditex decidió retirar el complemento de su colección y se disculpó públicamente a nivel internacional. Lo peor no es el tropiezo, es la humillación asumida que el grupo realiza para proteger su economía y su mercado. No todo se puede sacrificar por negocio. Si se pierde así, con unos argumentos tan pobres, mal estamos. Occidente no puede doblegar en cada una de las supuestas "agresiones" a otras culturas. Son intolerantes y actuando de esta forma no hacemos más que perder terreno ganado de libertad.

Precisamente la libertad es la que puede solucionarlo todo. Una persona libre y no intolerante, que no tiene intención de adquirir un jersey de lino y algodón no lo compra y punto, sin entrar en que el motivo sea por gusto, obligación religiosa o prohibición de su madre, pero no monta en cólera porque alguien que piensa diferente lo fabrica, lo compra o lo regala. Si por ese bramido de totalitarismo se quita el producto del mercado, se priva de la posibilidad de elección a muchos otros que no tienen que pensar del mismo modo.


Ya no vamos a entrar en la ignorancia que sustenta tales argumentos prohibitivos, porque como se recoge en muchos sitios, la esvástica aunque es asociada al nazismo después de que el Partido liderado por Hitler la utilizase como identificación en los años 30, existía desde hace miles de años en diversas religiones de la India como el hinduismo, el budismo y el jainismo. También era conocida por los griegos como la cruz gamada, por tener cuatro brazos acodados como la letra gamma mayúscula del alfabeto griego, y por los romanos, como demuestra su presencia en catacumbas. Claro, que siendo la principal tienda de ropa de Israel, se entiende el motivo de su sumisión.

Sigamos perdiendo la batalla de la libertad y pronto nos veremos con chilaba o kipá. Entonces, ahora la pregunta puede ser: ¿Quien es la Fashion Victim, los consumidores, las empresas de moda o la libertad? Si creemos que la sociedad donde vivimos es la cuna de los derechos, la democracia, la libertad y el bienestar, y estamos convencidos de que no tenemos nada que envidiar a otros, solo nos queda gritar al unísono, Occidente reacciona!

viernes, 11 de febrero de 2011

martes, 8 de febrero de 2011

Mou actitud


Además de encontrarse como rivales deportivos también parece que los dos mejores entrenadores del momento, Mourinho y Guardiola, tienen otro campo de batalla: la actitud ante la vida. Mientras el de Santpedor se muestra humilde como sus orígenes en una pequeña población catalana sita en la provincia de Barcelona, el portugués es mucho más altivo, más directo y por qué no decirlo, más agresivo.

Ninguna de las dos actitudes puede ser reprochable si el efecto que consiguen es el mismo. Encarar los problemas y luchar para resolverlos. Tal vez, Guardiola tenga que emplear un método de motivación diferente al cuartelario cuando el ADN de este Barça no es para nada una suma de egos, si no que está "hecho en casa", como una buena familia que reside en la Masía. No les rodea el glamour, ni son los más guapos, ni los más envidiados salvo por su buen hacer con los pies. El fútbol es su mérito y la causa por la que son admirados y reconocidos. Se han olvidado de toda la parafernalia que muchas veces envuelve al deporte rey de España. Y parece que la fórmula resulta, pero no para todos.

Ibrahimovic no comulgaba con la filosofía del asceta catalán. Necesitaba sentirse el centro de atención, y no compatirlo con los pequeños genios culés. No resultó, porque no estaba el sueco hecho para trabajar y ser medido por el mismo rasero, el cual creía demasiado distante de su altura, aunque creo que aún no sabe quien estaba por debajo. Siempre ha perseguido la excelencia y en la ciudad condal, se perdió chocando con todo hasta que regresó a Milán. Diferentes personas, necesitan diferentes tratamientos. Ibrahimovic había sido un capricho caro de Guardiola y fue el peor final que pudiera imaginar. El portazo no pudo ser mayor.


El Real Madrid dió un golpe de efecto fichando a Mourinho. El revulsivo que todo madridista esperaba, el mesias antibarça que había apeado de la Champions de la temporada pasada al todopoderoso Barcelona con un Inter al límite de sus posibilidades. Mou es muy distinto, desde su rictus a su manera de expresarse. Hecho a sí mismo, sin deber cuentas a nadie. La rectitud marcial, las contestaciones precisas -sin cuidado de ser políticamente correcto- y su manejo de la plantilla, hacen que el luso haya entrado poniendo rumbo y brújula a un Madrid desnortado.

Dirigir un grupo como el Real Madrid exige un plus de mano izquierda. Estoy seguro que Mou ha sabido ganarse la confianza del conjunto deportivo con autoridad y que ahora estarán más unidos que nunca lo han estado en años anteriores. La huella que dejó en el Chelsea e Inter es una magnífica muestra de la forma de trabajo que tiene este carismático entrenador.

Sabe tocar el orgullo de su plantilla, pone el muro más alto para que vencerlo sea el reto a conseguir, estimula la competitividad y al final se ve que el resultado llegará. Pero todo esto lo hace con un arrojo impropio del común de los mortales, lo infunde a quien le rodea y aunque no es un estilo que abunda, hace buena la máxima de que si crees en ti mismo, podrás alcanzar cualquier meta. La autoestima es un campo que algunas personas no trabajan adecuadamente y por ello sufren a lo largo de su vida miedos infundados, no superan obstáculos relativamente fáciles o ni siquiera se ven capaces de intentarlo. Es un temor que vive dentro y es el mayor enemigo es uno mismo. De esa cárcel es difícil salir porque nadie te sacará si no eres tú el que abre el cerrojo.

Nada tiene que ver aquí las capacidades, si no la actitud. Personas con cualidades excelentes se han perdido por no tener una buena predisposición mental y al revés. Gente por la que nadie daba nada, han logrado metas que algunos les había creído como inalcanzables. Esa fe es la que estimula mejor Mourinho. El Real Madrid concentra la flor y nata del fútbol, al menos en nombres y nóminas, pero eso no le ha permitido ganar títulos en los últimos años con la superioridad que se le presuponía. Ahora, si dejan trabajar a Mourinho, tal vez estemos ante la época más fructífera de las últimas décadas.


Sus artes pueden ser discutibles, los modos criticables pero nunca ofensivos, y el resultado tangible es lo que se ve al final. Démosle tiempo para que cuaje su fórmula. Mou actitud, la arrogancia basada en el trabajo y la autoestima como arma ante el desafío venidero. Como dijo una vez, "Gracias a Dios no soy modesto".

domingo, 6 de febrero de 2011

Hola de nuevo...


He vuelto, y creo que esta vez, para quedarme una buena temporada. Gracias a todos por leerme estos meses.


jueves, 6 de mayo de 2010

Tate... ¿Modern Art?

Recientemente he estado en Londres y no puedo dejar de pensar, recordar y por supuesto recrearme en todo lo visto y vivido. Merece la pena sufrir un regreso digno de Willy Fog por causas tan fuera de lo común como que una nube volcánica te deje atrapado en un aeropuerto justo antes de volar a casa.

De todo me llevo una grata impresión. De todo menos de el Tate. Acudimos expectantes y receptivos para dejarnos sorprender, ya se sabe que cuando uno visita una galería de arte moderno tiene que estar preparado para todo. Lo primero que llama la atención es el diseño del edificio, del continente del excéntrico contenido. Es un contraste bastante abrupto cruzar el Puente del Milenio desde la magnífica catedral de St. Paul y verte en poco más que un bloque industrial de inmensas proporciones. Un tres en línea desquiciante, clásico (la catedral), moderno (el puente) e industrial (Tate), pero eso es normal en Londres. No pienso pararme un segundo en criticar la esperpéntica noria que el Ayuntamiento de Londres amortiza (si no lo está ya) en cada giro.

El recorrido es confuso, tal vez nos debimos quedar en la cafetería, que es lo que primero tuvimos a mano. Pasamos de largo de la Sala de las Turbinas y accedimos a los pisos superiores.

Llamaba la atención una sala que estaba acordonada con cables de acero para evitar que nadie traspasara el umbral de la misma, pues era peligroso. En una mesa, se disponían varios útiles de cocina, todos metálicos, relucientes, conectados con un cable de alto voltaje que hacía relumbrar las resistencias que el ingenioso “artista” había colocado dentro de cada uno de los elementos. El zumbido luminoso de cada secuencia aleatoria afectaba a 2 o 3 elementos de cada vez, creando un ambiente que podríamos denominar “de desayuno en mesa eléctrica”.

Series fotográficas imposibles, telas de grandes magnitudes que colgadas por algún extraño motivo, parecían recortes o deshechos industriales, videos que se repetían constantemente en multitud de pantallas encendidas a la vez creando incógnitas en los rostros de los visitantes y que parecían coronar sus cabezas humeantes en busca de un sentido… No se esfuercen, no lo tiene.

Otra "colada" de las clásicas.

Arriba y abajo, pisos enteros anodinos, con alguna salvedad interpretativa que seguro que no es la correcta o al menos la que quisiera el artista.

Pensé por un momento que yo era quien estaba equivocado, pero al juzgar las expresiones de los incrédulos ciudadanos, los comentarios mayoritarios y por un detalle final, me convencí de que todo aquello no era capaz a conmoverme, puesto que creo que el verdadero arte no hay que entenderlo, explicarlo es trabajo del artista con su obra y tan sólo hay que dejar que tus sentidos -sean los que procedan- perciban algo que encienda un centellazo de admiración.

El detalle final al que me refería, era un escrito que encontramos en una de las paredes del propio museo. En un intento de comunicar e implicar al visitante, el Tate pone a disposición de todos aquellos que así lo deseen, un panel en el que puedes escribir lo que quieras y dejarlo en exposición para que el resto del público lo vea. El escrito, el único en español entre varias lenguas, lo firmaba una mujer, supongo que joven, y que resumía con gran pesar su visita en una frase lapidaria. Más o menos intento recordar sus palabras pero vino a decir en su escueta nota: “Esto no es arte, esto lo hace cualquiera. Espero que la National Gallery supla la decepción con la que me voy de aquí”.

Impresionante.

Para colmo, Doris Salcedo (Colombia) triunfa en Londres con una grieta kilométrica en la Sala de Turbinas. Por esa regla de tres, todas las ciudades de España son una obra de arte, más aún en verano. Ojala que los verdaderos ejecutores de la “obra” fueran desempleados españoles del sector de la construción. Por cierto, la grietita, en 7 semanas, ha causado 15 heridos. El verdadero arte es que nos la cuelen así y se lo lleven calentito.

sábado, 26 de diciembre de 2009

Canadá, un ejemplo a seguir en la persecución de hipócritas.


Una canadiense pacifista escribió a las autoridades de su país quejándose del trato que se da a los "insurgentes presos" (terroristas) detenidos en Afganistán.


Le contesta el ministro de Defensa en los siguientes términos:

Estimada ciudadana comprometida:

Gracias por su carta en la que expresa la preocupación por el trato que damos a los terroristas talibanes y de Al Qaeda en manos de las Fuerzas Armadas Canadienses. Se los transferimos al Gobierno de Afganistán que los mantiene presos en su sistema carcelario. Pero, en atención a las quejas que recibimos de ciudadanos comprometidos como usted, hemos creado un nuevo programa LARK [iniciales en inglés para Responsabilidad Aceptada de los Liberales para con los Asesinos].


De acuerdo con ese programa, hemos decidido seleccionar un terrorista y colocarlo bajo la dependencia de la familia de usted. El próximo lunes tendrá usted en su casa a Alí Mohamed Amé Ben Mahmud (puede llamarlo simplemente Amé). Espero que puedan tratarlo amablemente tal como exigía usted en su carta de protesta. Lo más probable es que necesite usted contratar a algunos ayudantes para esa misión.

Cada semana nuestro departamento le va a hacer una visita de inspección para comprobar que se tienen en cuenta los principios de buen trato que exigía usted en su carta. Debo advertirle que Amé es un psicópata extremadamente violento, pero confiamos en que, con la sensibilidad que usted manifestaba en su carta, logrará superar ese inconveniente.

Seguramente tiene usted razón al describir esos problemas como meras diferencias culturales. Pero insistimos en que su huésped resulta extremadamente eficiente en el combate cuerpo a cuerpo y que puede matar con un lápiz o un cortaúñas. Le rogamos que no le pidan a Amé que demuestre esas habilidades en el grupo de yoga al que usted asiste.

Además, Amé es un experto en fabricar artefactos explosivos con productos caseros; así que tenga bien guardados esos productos a menos que en su
opinión esa decisión pueda ofender a Amé.

El terrorista no querrá relacionarse con usted o con sus hijas (excepto sexualmente) puesto que él considera a las mujeres como meros objetos. Ese es un aspecto muy sensible, puesto que se le han observado tendencias violentas respecto a las mujeres que no cumplen con el atuendo prescrito en las costumbres islámicas. Así pues, confío en que a usted no le moleste llevar el burka; de ese modo contribuirá usted a respetar la cultura y las creencias que manifestaba en su carta.

Gracias otra vez por su preocupación. Estamos muy reconocidos a las personas como usted e informaremos a nuestros conciudadanos de su cooperación. Buena suerte y que Dios le bendiga.

Atentamente, Gordon O’Connor, ministro de Defensa.