A LA SOMBRA DE UN CARBAYÓN. EL AIRE CORRE MUCHO MEJOR!
jueves, 10 de marzo de 2011
Gadafi y la Alianza de Civilizaciones.
miércoles, 16 de febrero de 2011
¿Quien es la Fashion Victim?
viernes, 11 de febrero de 2011
martes, 8 de febrero de 2011
Mou actitud
domingo, 6 de febrero de 2011
Hola de nuevo...
jueves, 6 de mayo de 2010
Tate... ¿Modern Art?
Recientemente he estado en Londres y no puedo dejar de pensar, recordar y por supuesto recrearme en todo lo visto y vivido. Merece la pena sufrir un regreso digno de Willy Fog por causas tan fuera de lo común como que una nube volcánica te deje atrapado en un aeropuerto justo antes de volar a casa.
De todo me llevo una grata impresión. De todo menos de el Tate. Acudimos expectantes y receptivos para dejarnos sorprender, ya se sabe que cuando uno visita una galería de arte moderno tiene que estar preparado para todo. Lo primero que llama la atención es el diseño del edificio, del continente del excéntrico contenido. Es un contraste bastante abrupto cruzar el Puente del Milenio desde la magnífica catedral de St. Paul y verte en poco más que un bloque industrial de inmensas proporciones. Un tres en línea desquiciante, clásico (la catedral), moderno (el puente) e industrial (Tate), pero eso es normal en Londres. No pienso pararme un segundo en criticar la esperpéntica noria que el Ayuntamiento de Londres amortiza (si no lo está ya) en cada giro.
El recorrido es confuso, tal vez nos debimos quedar en la cafetería, que es lo que primero tuvimos a mano. Pasamos de largo de
Llamaba la atención una sala que estaba acordonada con cables de acero para evitar que nadie traspasara el umbral de la misma, pues era peligroso. En una mesa, se disponían varios útiles de cocina, todos metálicos, relucientes, conectados con un cable de alto voltaje que hacía relumbrar las resistencias que el ingenioso “artista” había colocado dentro de cada uno de los elementos. El zumbido luminoso de cada secuencia aleatoria afectaba a 2 o 3 elementos de cada vez, creando un ambiente que podríamos denominar “de desayuno en mesa eléctrica”.
Series fotográficas imposibles, telas de grandes magnitudes que colgadas por algún extraño motivo, parecían recortes o deshechos industriales, videos que se repetían constantemente en multitud de pantallas encendidas a la vez creando incógnitas en los rostros de los visitantes y que parecían coronar sus cabezas humeantes en busca de un sentido… No se esfuercen, no lo tiene.
Otra "colada" de las clásicas.
Arriba y abajo, pisos enteros anodinos, con alguna salvedad interpretativa que seguro que no es la correcta o al menos la que quisiera el artista.
Pensé por un momento que yo era quien estaba equivocado, pero al juzgar las expresiones de los incrédulos ciudadanos, los comentarios mayoritarios y por un detalle final, me convencí de que todo aquello no era capaz a conmoverme, puesto que creo que el verdadero arte no hay que entenderlo, explicarlo es trabajo del artista con su obra y tan sólo hay que dejar que tus sentidos -sean los que procedan- perciban algo que encienda un centellazo de admiración.
El detalle final al que me refería, era un escrito que encontramos en una de las paredes del propio museo. En un intento de comunicar e implicar al visitante, el Tate pone a disposición de todos aquellos que así lo deseen, un panel en el que puedes escribir lo que quieras y dejarlo en exposición para que el resto del público lo vea. El escrito, el único en español entre varias lenguas, lo firmaba una mujer, supongo que joven, y que resumía con gran pesar su visita en una frase lapidaria. Más o menos intento recordar sus palabras pero vino a decir en su escueta nota: “Esto no es arte, esto lo hace cualquiera. Espero que
Impresionante.
Para colmo, Doris Salcedo (Colombia) triunfa en Londres con una grieta kilométrica en
sábado, 26 de diciembre de 2009
Canadá, un ejemplo a seguir en la persecución de hipócritas.
Una canadiense pacifista escribió a las autoridades de su país quejándose del trato que se da a los "insurgentes presos" (terroristas) detenidos en Afganistán. Estimada ciudadana comprometida: Gracias por su carta en la que expresa la preocupación por el trato que damos a los terroristas talibanes y de Al Qaeda en manos de las Fuerzas Armadas Canadienses. Se los transferimos al Gobierno de Afganistán que los mantiene presos en su sistema carcelario. Pero, en atención a las quejas que recibimos de ciudadanos comprometidos como usted, hemos creado un nuevo programa LARK [iniciales en inglés para Responsabilidad Aceptada de los Liberales para con los Asesinos]. Cada semana nuestro departamento le va a hacer una visita de inspección para comprobar que se tienen en cuenta los principios de buen trato que exigía usted en su carta. Debo advertirle que Amé es un psicópata extremadamente violento, pero confiamos en que, con la sensibilidad que usted manifestaba en su carta, logrará superar ese inconveniente. Seguramente tiene usted razón al describir esos problemas como meras diferencias culturales. Pero insistimos en que su huésped resulta extremadamente eficiente en el combate cuerpo a cuerpo y que puede matar con un lápiz o un cortaúñas. Le rogamos que no le pidan a Amé que demuestre esas habilidades en el grupo de yoga al que usted asiste.
Le contesta el ministro de Defensa en los siguientes términos:
De acuerdo con ese programa, hemos decidido seleccionar un terrorista y colocarlo bajo la dependencia de la familia de usted. El próximo lunes tendrá usted en su casa a Alí Mohamed Amé Ben Mahmud (puede llamarlo simplemente Amé). Espero que puedan tratarlo amablemente tal como exigía usted en su carta de protesta. Lo más probable es que necesite usted contratar a algunos ayudantes para esa misión.
Además, Amé es un experto en fabricar artefactos explosivos con productos caseros; así que tenga bien guardados esos productos a menos que en su El terrorista no querrá relacionarse con usted o con sus hijas (excepto sexualmente) puesto que él considera a las mujeres como meros objetos. Ese es un aspecto muy sensible, puesto que se le han observado tendencias violentas respecto a las mujeres que no cumplen con el atuendo prescrito en las costumbres islámicas. Así pues, confío en que a usted no le moleste llevar el burka; de ese modo contribuirá usted a respetar la cultura y las creencias que manifestaba en su carta. Gracias otra vez por su preocupación. Estamos muy reconocidos a las personas como usted e informaremos a nuestros conciudadanos de su cooperación. Buena suerte y que Dios le bendiga. Atentamente, Gordon O’Connor, ministro de Defensa.
opinión esa decisión pueda ofender a Amé.