lunes, 19 de octubre de 2009

Castilla infinita

Cabalgando sobre las áridas tierras árabes y pisando su sombra en el desierto se erigía la figura de un guerrero cruzado. Desde aquella cima sinuosa y moldeada por el viento, divisaba como la extensión de la Tierra Santa alcanzaba supuestamente más allá del horizonte, así como el modo en el que el sol acariciaba las suaves dunas ocultándose poco a poco.


Aquel gigantesco disco dorado dejaba a su paso unas pinceladas de color difuminado en el cielo de ficticios tonos cálidos que pronto desaparecerían con las bajas temperaturas del ocaso -como en tantas otras noches anteriores- y que con total seguridad, se volverían a repetir. Estático sobre su caballo, se despojó del pesado yelmo para secarse el sudor que recorría sin pausa su rostro. En el recuerdo quedaba Castilla, refugio añorado en todo momento en el que la batalla dejaba un respiro. Su reino, a veces tan distinto y en otras ocasiones tan similar al nuevo campo de batalla.

Tal vez motivado por la soledad que en aquellas latitudes sentía o por el cansancio de la guerra, se recreaba con la idea de retirarse algún día no muy lejano a sus posesiones -fértiles tierras que por méritos militares le había otorgado el Rey como recompensa a su lealtad sin fisuras, ganadas con honor, sangre y desvelo-. Soñaba con llevar una vida más sosegada, -lejos del enemigo -incansable, insomne, que no da tregua, ni huye, ni se rinde hasta la muerte-. Deseaba vivir en Castilla hasta el final de sus días, con su esposa y su familia, que hasta el momento no había podido disfrutar.


Cuanto antes acabara con la campaña, antes regresaría a su patria reconquistada. Siempre en guardia, su obsesión era esquivar la posibilidad de morir en suelo extraño a manos de un sarraceno. Estaba demasiado lejos de su hogar. Se enfundó nuevamente el casco, empuñó su mandoble con destreza, besó su crucifijo y cabalgó junto a su ejército.

1 comentario:

EL CONSTRUCTOR dijo...

me ha gustado mucho tu blog. He caído en él por pura suerte, nunca mejor dicho. Animo